Salud vaginal
¿Qué causa estas molestias?
Se entiende por salud vaginal al estado en el que se mantienen las condiciones fisiológicas de la vagina adecuadas a la evolución de la edad de la mujer, que no produce sintomatología local y que permite una vida sexual satisfactoria.
Existen diversos síntomas que provocan molestias en la mujer derivados de una atrofia vaginal: sequedad, prurito, dolor al mantener relaciones sexuales y mayor riesgo de infecciones genitourinarias. Ello es debido habitalmente a la insuficiente cantidad de estrógenos, como sucede en situaciones fisiológicas como:
Existen también otras situaciones que causan un déficit de estrógenos, como la cirugía con extirpación de ovarios, la quimio o radioterapia, el ejercicio físico intenso, el tabaco, el estrés y los estados depresivos.
Por último, los anticonceptivos hormonales, los antibióticos de amplio espectro y la hipersensibilidad a sustancias químicas (jabones agresivos, desodorantes íntimos, ropa interior de fibras sintéticas...) también pueden alterar la salud vaginal.
Mayor tendencia a sufrir infecciones vaginales.
Infecciones urinarias.
Dolor al orinar.
Dolor o ligero sangrado durante las relaciones sexuales.
Ulceraciones en la pared vaginal.
Menopausia
Post-parto
Embarazo
Lactancia
¿Qué pasa
si se altera
la salud vaginal?
¿Qué soluciones naturales existen?
La administración tópica de productos naturales, no hormonales, como los geles hidratantes y regeneradores de la mucosa vaginal, mejoran las condiciones de la vagina.
Además es recomendable evitar el uso de jabones no específicos que puedan irritar la zona vulvo-vaginal.
En caso de que las molestias no mejoren, consulte con su ginecólogo.
Consejos
Mantener una higiene adecuada (sin duchas vaginales ni jabones agresivos o perfumados).
Beber por lo menos un litro y medio de líquidos al día para mantener una hidratación y lubricación adecuadas.
No aguantarse las ganas de orinar, a fin de prevenir infecciones urinarias.
Mantener la actividad sexual, ya que ésta mejora la elasticidad y la llubricación vaginal.
Evitar la ropa interior sintética (mejor de algodón) o ajustada.
Intentar reducir el estrés.